fuente: PUBLICO.ES/EUGENIO GARCÍA GASCÓN-Corresponsal en Jerusalén
La crisis humanitaria en la franja de Gaza ha llegado a un punto crítico. Después de que muchos palestinos tuvieran que prescindir del tradicional cordero en la fiesta musulmana del sacrificio hace una semana, ahora se quedan sin el alimento más básico: el pan.
El cierre casi permanente de los pasos de frontera entre Israel y la franja de Gaza ha obligado a la agencia de las Naciones Unidas que atiende a los refugiados palestinos a detener por completo la distribución de alimentos entre las 750.000 personas registradas como refugiados en la franja, anunció ayer la UNRWA mediante un comunicado.
Los almacenes de la UNRWA se han quedado sin existencias de harina ya que Israel no ha permitido la entrada de varios camiones que tenían que haber llegado los días 9 y 10 de diciembre y que desde entonces aguardan del lado israelí los permisos necesarios que debe dar el Ejército hebreo.
La distribución de alimentos sólo se reanudará cuando Israel vuelva a abrir los pasos, lo que no se sabe cuándo ocurrirá. Israel justifica el cierre por el lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas, pero un portavoz de la UNRWA comentó que los pasos ni siquiera se abren con normalidad cuando cesan las agresiones contra las poblaciones israelíes al otro lado de la frontera.
La agencia de las Naciones Unidas distribuye alimentos a veinte mil refugiados diariamente, pero no lo ha podido hacer con normalidad desde el 4 de noviembre, la jornada electoral en Estados Unidos. Este día Israel lanzó un ataque por tierra y aire que acabó con la tregua pactada en junio.
Los ricos se apañan
Desde esa fecha apenas han entrado en Gaza varios convoyes humanitarios y la escasez es general. Las familias más acomodadas pueden combatir la penuria adquiriendo productos que entran desde Egipto a través de los túneles que desembocan en la ciudad fronteriza de Rafah, pero la mayoría de la población no puede pagar el elevado coste de esos productos.
La UNRWA ha denunciado por escrito y en numerosas ocasiones que Israel no permite la entrada de bienes y alimentos esenciales en Gaza pero las autoridades hebreas ni siquiera se han molestado en responder a los requerimientos de la agencia.
Israel prohíbe a la UNRWA introducir en Gaza palos de escoba, reglas para medir, libros de texto, neveras, instrumentos musicales o agujas, utensilios necesarios para hacer funcionar las escuelas y los centros comunitarios.
Tampoco permite en absoluto, o sólo en algunos casos, la entrada de agua destilada, medicinas para los diabéticos, vitamina A, pruebas de embarazo, extintores de fuego, sillas de oficina, mesas de despacho, televisores, DVDs, equipos de aire acondicionado, impresoras, tijeras, hilo de coser, tinta o bolígrafos, por mencionar solo algunas cosas vetadas.
El último informe de las Naciones Unidas sobre la situación en Gaza no puede ser más negativo. Destaca que los residentes están sin electricidad hasta 16 horas al día, que la mitad de los residentes recibe agua sólo una vez a la semana durante varias horas y que el 80% del agua que consumen no es de buena calidad.
En cuanto a la relación entre empleo y desempleo, tampoco hay buenas noticias. El 49% de la población en la franja está desocupada, frente al 32% de hace un año. La construcción está completamente parada desde hace año y medio. Estos datos no tienen en cuenta que muchos palestinos apenas cobran unos salarios ínfimos e insuficientes para alimentar a una familia.
El castigo que se inflinge contra toda la población de Gaza, de la que la mitad son niños, no parece haber despertado protestas suficientes por parte de la comunidad internacional cuyos gobiernos siguen repitiendo el discurso de que lo importante es el "diálogo" mientras un millón y medio de personas están en la penuria más absoluta.
La crisis humanitaria en la franja de Gaza ha llegado a un punto crítico. Después de que muchos palestinos tuvieran que prescindir del tradicional cordero en la fiesta musulmana del sacrificio hace una semana, ahora se quedan sin el alimento más básico: el pan.
El cierre casi permanente de los pasos de frontera entre Israel y la franja de Gaza ha obligado a la agencia de las Naciones Unidas que atiende a los refugiados palestinos a detener por completo la distribución de alimentos entre las 750.000 personas registradas como refugiados en la franja, anunció ayer la UNRWA mediante un comunicado.
Los almacenes de la UNRWA se han quedado sin existencias de harina ya que Israel no ha permitido la entrada de varios camiones que tenían que haber llegado los días 9 y 10 de diciembre y que desde entonces aguardan del lado israelí los permisos necesarios que debe dar el Ejército hebreo.
La distribución de alimentos sólo se reanudará cuando Israel vuelva a abrir los pasos, lo que no se sabe cuándo ocurrirá. Israel justifica el cierre por el lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas, pero un portavoz de la UNRWA comentó que los pasos ni siquiera se abren con normalidad cuando cesan las agresiones contra las poblaciones israelíes al otro lado de la frontera.
La agencia de las Naciones Unidas distribuye alimentos a veinte mil refugiados diariamente, pero no lo ha podido hacer con normalidad desde el 4 de noviembre, la jornada electoral en Estados Unidos. Este día Israel lanzó un ataque por tierra y aire que acabó con la tregua pactada en junio.
Los ricos se apañan
Desde esa fecha apenas han entrado en Gaza varios convoyes humanitarios y la escasez es general. Las familias más acomodadas pueden combatir la penuria adquiriendo productos que entran desde Egipto a través de los túneles que desembocan en la ciudad fronteriza de Rafah, pero la mayoría de la población no puede pagar el elevado coste de esos productos.
La UNRWA ha denunciado por escrito y en numerosas ocasiones que Israel no permite la entrada de bienes y alimentos esenciales en Gaza pero las autoridades hebreas ni siquiera se han molestado en responder a los requerimientos de la agencia.
Israel prohíbe a la UNRWA introducir en Gaza palos de escoba, reglas para medir, libros de texto, neveras, instrumentos musicales o agujas, utensilios necesarios para hacer funcionar las escuelas y los centros comunitarios.
Tampoco permite en absoluto, o sólo en algunos casos, la entrada de agua destilada, medicinas para los diabéticos, vitamina A, pruebas de embarazo, extintores de fuego, sillas de oficina, mesas de despacho, televisores, DVDs, equipos de aire acondicionado, impresoras, tijeras, hilo de coser, tinta o bolígrafos, por mencionar solo algunas cosas vetadas.
El último informe de las Naciones Unidas sobre la situación en Gaza no puede ser más negativo. Destaca que los residentes están sin electricidad hasta 16 horas al día, que la mitad de los residentes recibe agua sólo una vez a la semana durante varias horas y que el 80% del agua que consumen no es de buena calidad.
En cuanto a la relación entre empleo y desempleo, tampoco hay buenas noticias. El 49% de la población en la franja está desocupada, frente al 32% de hace un año. La construcción está completamente parada desde hace año y medio. Estos datos no tienen en cuenta que muchos palestinos apenas cobran unos salarios ínfimos e insuficientes para alimentar a una familia.
El castigo que se inflinge contra toda la población de Gaza, de la que la mitad son niños, no parece haber despertado protestas suficientes por parte de la comunidad internacional cuyos gobiernos siguen repitiendo el discurso de que lo importante es el "diálogo" mientras un millón y medio de personas están en la penuria más absoluta.
CONSECUNECIA INMEDIATA: Las milicias palestinas dan por terminada la tregua con Israel
Las principales facciones palestinas no reanudarán la tregua de seis meses con Israel que Egipto consiguió en junio y que expira hoy, aunque desde hace un mes y medio el alto el fuego no lo ha respetado ninguna de las partes.
Un portavoz de Hamas confirmó anoche que la tregua ha tocado a su fin "porque el enemigo no ha cumplido sus obligaciones". La decisión la tomaron Hamas, la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina en el transcurso de una reunión que sus líderes en el exilio celebraron en Damasco en la noche del martes al miércoles, informó el diario Al-Hayat.